Ciudades de tamaño medio suelen trabajar con modos de desplazamiento como el caminar, pedalear en bicicleta, usar el coche o tomar el autobús. Veamos lo que ocurre en este escenario al que, para no volver loca a la peña, retiraremos los rangos de velocidad. En estos escenarios se suelen dar las siguientes velocidades medias, según Eurostat:
5 km/h para peatones
13,32 km/h para autobuses
14,2 km/h para bicicletas
17,49 km/h para coches
No se han incluido motos, que suelen tener velocidades superiores a las de los coches y, además, más facilidad de estacionamiento, por evitar saturar el gráfico. Tampoco se han incluido VMP, taxis/VTC, personas en silla de ruedas por el mismo motivo.
Es probable que te estés preguntando cómo es posible que el coche tenga una velocidad tan baja. Recuerdo que estos son desplazamientos urbanos, y en la ciudad, a pesar de que absolutamente todo está diseñado por y para el coche, este vehículo se mueve despacio y se atasca rápido.
Fijémonos en este gráfico unos segundos. Específicamente en cómo la bicicleta, para sorpresa de nadie, es el medio más conveniente para realizar entre 0,3 a 6 km (si hay autobús BRT) y hasta 9,3 km (no sale en el gráfico, si no hay BRT).
Teóricamente, en las ciudades actuales, si la métrica para elegir modo fuese exclusivamente el tiempo, los primeros cientos de metros se harían a pie; de 300 metros a algo más de 5 km de distancia iríamos en bicicleta y, a partir de ahí, usaríamos el tren. Obviamente, existe una métrica clave que no está incluida aquí: la inseguridad vial hacia los ciclistas por la presencia de vehículos a motor.
¿Cómo podemos hacer que la conveniencia ponderada por tiempo supere a la conveniencia ponderada por riesgo? Copiando a Valencia, Vitoria, Barcelona, Londres, Nueva York o Paris: infraestructura ciclista segura.
¿Puede lograrse con educación vial? No, no puede. Es falso.
La #bicicleta es #MovilidadSostenible pero también velocidad.