Acabo de sacar un libro. Se llama “Martillos o ciudades” y propone una filosofía de vida online para “usar sin ser usado”.
Con este libro quise que el medio fuera el mensaje. Y por ello renuncié a venderlo en Amazon y a promocionarlo en redes sociales corporativas. Además, decidí que lo regalaría con licencia libre su versión en epub.
Por todo ello, mi único medio para promocionarlo entre gente más allá de mi círculo de proximidad es Mastodon.
Así que ahí va el favor: Ayúdame a encontrarle lectores.
Dale una oportunidad tú mismo y échale un ojo al epub. Es gratis. Lo tienes en el link de abajo.
Difunde este mensaje. O si te gusta el libro, difunde el epub entre tu gente.
O, si te lo puedes permitir, considera la posibilidad de comprar un ejemplar en papel. Fue manufacturado en una imprenta familiar de Salamanca para apoyar el pequeño comercio local, y está impreso en papel reciclado. También lo tienes en el link de abajo.
En fin, gracias por ayudarme a que salga bien esta apuesta mía por las redes alternativas. Creo que así también alentamos a otras creadoras y creadores de Mastodon a tomar el mismo camino.
Y de paso mil gracias a los que ya habéis apoyado el libro de un modo u otro. :ablobcatheartsqueeze:
Queridos mastodontiers, me hace muy feliz anunciar el lanzamiento (fiuuuum) de mi ensayo “Martillos o ciudades. Una filosofía de vida online para usar sin que te usen”.
Aquí podéis descargar su versión gratuita y libre en versión epub; o comprarlo en papel si os apetece apoyar la causa.
Pero, sin duda, la mayor recompensa será que lo leáis y, si creéis en su mensaje, se lo paséis a vuestra gente.
Quienes me seguís desde hace tiempo ya sabéis que su borrador fue escrito durante un año en forma de toots, aquí, en Mastodon.
Creo que os gustará ver cómo he desarrollado esos toots hasta convertirlos en 13 capítulos que forman una narración completa, pero también pueden leerse saltando de uno a otro según apetezca (sí, un poco como leemos Internet).
Para los demás dejo esta mini presentación de "Martillos o ciudades":
"Veinte años de uso diario de internet me han ayudado a reflexionar en profundidad sobre la vida online, la mía y la de quienes me rodean; algunos desearían prescindir de sus smartphones para siempre. Otros ya los consideran una extensión de sí mismos. Observarlos y, sobre todo, observarme, me hizo más consciente de los valores, la filosofía, la ideología, la cultura y las inquietudes que hoy llevan a la gente a amarlos u odiarlos (en general, ambas cosas a la vez).
He leído, he discutido y he escuchado mucho sobre el tema, y al final me animé a darle al proceso forma de libro. ¿Mi pretensión? Ofrecer una conversación abierta y crítica en torno a la vida online. Gracias a mi experiencia y esta investigación siento que uso mejor estas tecnologías. Pero, sobre todo, siento que ellas ya no me usan a mí."
Hoy he ido a recoger mis libros a la imprenta local, y lo que podía haber sido una mera transacción comercial ha resultado en un encuentro muy humano.
La dueña de la imprenta, que se llama Maribel, me ha dicho que me quería comprar un ejemplar. Quiere leerlo y dejárselo a sus hijos. Me ha contado su preocupación por cómo los niños (sus nietos incluidos) de ahora usan los smartphones (mi libro va sobre vida digital).
Resulta también que Maribel está implicada en el comercio local. Y como le conté que imprimía con ellos para apoyar lo local, pues me ha contado ella que está en una asociación que gestiona la compra de frutas, verduras, carne y huevos a productores locales con enfoque ecológico.
Así que me he ido con mis 50 libros y además con la sensación de haber conocido a una persona estupenda. Y el contacto de la asociación esta, que tiene buena pinta.
La próxima semana haré pruebas con la plataforma de pago y los envíos por Correos y supongo que a la siguiente el libro ya estará disponible en formato digital (libre y gratuito) y en físico.
El libro se ve bien bonito. El papel es reciclado, en un tono hueso.
@euklidiadas leyendo ese libro aprendí todas las falacias que hay detrás de ese dogma del crecimiento del PIB que hoy se nos presenta como la palabra de Dios.
Ayer vimos Perfect Days, una peli de Wim Wenders que cuenta la historia de un limpiador de baños públicos de Tokio.
Wenders recibió el encargo de una organización japonesa, con el fin de fomentar el cuidado de estas instalaciones públicas entre la población. Además, querían revalorizar la figura del personal de limpieza, colectivo al que allí se trata como parias.
La peli cuenta la vida de un limpiador extremadamente minucioso y responsable en su deber de limpiar estos baños, con una rutina muy sencilla pero llena de pequeños momentos de goce: la visita a los onsen, la cerveza semanal en el bar, escuchar música en el coche, comer bajo los árboles en un parque y fotografiar sus ramas…
En resumen, ensalza un modo de vida promovido por el budismo zen, pero en un entorno urbano y con una vida secular.
Para mí, el mayor dilema de la peli es si nos creemos o no la felicidad del limpiador.
¿Nos creemos de verdad que un limpiador de una gran ciudad sea inmune a la insatisfacción, a la frustración, al desencanto, a la humillación?
Me da que pensar, porque hoy a los trabajadores nos acecha la insatisfacción por los dos flancos ideológicos.
Desde el neoliberalismo, por el ansia aspiracional de riqueza y estatus.
Desde el progresismo, por el ansia de derechos y justicia social.
De hecho, la película de Wenders podría calificarse como reaccionaria en cuanto a que parece que muestra un trabajador ideal para el capitalismo: híper diligente y contento con una labor dura, desagradable, sin estatus social ni económico.
Su compañero joven, en cambio, es irresponsable, no se toma el trabajo en serio, y al final lo abandona.
¿Un guiño a un cambio de mentalidad en Japón?
Como persona de izquierdas, celebro este cambio.
Como simpatizante del budismo zen, también observo el sufrimiento que conlleva.
Creer que te mereces más, que la sociedad siempre te debe más, es fundamental para la movilización obrera, pero también puede amargarte la vida.
@CorioPsicologia además, el hecho de ser tan tan minoritaria hace que no haya casi ninguna posibilidad de tener que seguir a alguien por compromiso por el vínculo que os une/unía en la vida presencial.
@victorhck Pues totalmente de acuerdo. Yo ya he avisado a mi familia que este año no me quedo a tomar las uvas, que es una costumbre que detesto. Cenaré con ellos y luego me iré a mi casita a hacer lo que siempre hago a esas horas.
Bueno, bueno, llegan los días dorados de que la familia y los amigos compartan su alcoholismo, y creo que no está de más recordar que nadie debería sentirse obligado a participar de la diversión de un grupo alcoholizado.
Si alguien no quiere beber ni disfruta de estar con (su) gente bebida, entonada, borracha o muy ciega, debería darse permiso para largarse, con la conciencia muy tranquila.
Largarse sin juzgar a nadie (cada uno que se divierta como quiera), pero sin vergüenza ni culpa.
Asimismo, si alguien con problemas de adicción no puede estar ni siquiera en una situación en la que los demás beben alcohol (aunque sea muy tranquila), también debería darse permiso para ausentarse sin vergüenza ni culpa.
La adicción es una enfermedad. Nadie pide perdón por quedarse en la cama con gripe, y nadie debería pedir perdón por perderse una cena o una quedada si siente que el consumo de los demás puede hacer peligrar su necesidad de mantenerse lejos de las drogas.
Y si alguien te discute el derecho a ausentarse de una sesión de alcoholización colectiva, ese alguien se merece un correctivo. O al menos un corte que lo ponga en su sitio.
En general, "esos alguienes" suelen tener un problema con el alcohol que no están dispuestos a reconocer, o bien ha normalizado una cultura de la intoxicación que necesita revisar cuanto antes.
Y los que sientan que el alcohol les trae cosas buenas y disfrutan un montón bebiendo en estas fechas, pues todos mis deseos de que lo pasen súper genial, sin juicio moral ninguno. Su opción es tan respetable como la otra.
Pero no lo olviden, no beber ni querer estar con gente que bebe es IGUAL de respetable.
Me compré un escáner (Iriscan Desk Pro) y no estoy nada contento con él. No hace casi nada bien. Aquí lo dejo dicho por si se cruza en el camino de alguien: aparato a evitar.
¿Alguien conoce un buen software para escáners? El que viene de serie es nefasto. :blobcatthx:
En pocos días saldrá a la venta (a precio de coste) el sexto libro de mi pequeña editorial, en la que publico los trabajos de los alumnos de mi taller de escritura creativa.
Este será el primer libro de relatos (los anteriores fueron novelas) y probablemente el último de este género que publique. Ha sido un experimento que ha salido muy bien en lo pedagógico y estoy feliz porque las autoras están felices.
Todos los relatos parten de la misma premisa: un pasajero se sube a un taxi. Una misteriosa conductora le hace proposición: a cambio de tu historia te llevo a tu destino.
@ElSaltoDiario@teclista Fantástico artículo, gracias. Lo que yo saco en claro es que Bluesky tiene tanto potencial para convertirse en algo provechoso para el bien común como para enshitificarse al mismo nivel que hemos visto en otras compañías de internet. Lo que no tengo nada claro es que las personas que sí buscamos un internet en pro del bien común debamos implicarnos en darle valor en esta fase. Quizás sea más prudente esperar hasta que se vea más claramente hacia donde van a decantarse.
En la revisión final de "Martillos y ciudades", mi ensayo crítico sobre la vida online, he llegado al capítulo en el que me preguntaba por qué la gente no se iba de X.
Pero a la luz de la última migración de X a Bluesky, me ha tocado introducir un párrafo de actualización:
Entre otras cosas, digo lo siguiente: "Aún está por ver si Bluesky replicará las dinámicas de las otras redes corporativas, o si, por el contrario, podría servir como una herramienta eficiente para el activismo y la diversidad. Por el capital que la mueve apunta más bien a lo primero, si bien algunas de sus características anunciadas, como el protocolo AT que la haría interoperable con otras redes sociales como Mastodon, podrían facilitar lo segundo."
Para mí, ese protocolo AT es todo lo que necesitaría Bluesky para tener el sello de "apta". ¿No estáis de acuerdo?
Porque la red social buena para todo el mundo no existe. Algunos son muy felices en entornos 100% comerciales y corporativos, otros preferimos espacios autogestionados; algunos profesaremos unas ideologías y otros otras, pero creo que todos estamos interesados en que exista la posibilidad de comunicarnos entre todos. Ojo, la posibilidad: no la obligación. Para que cada uno elija con quien quiere o no quiere hablar. Pero que la posibilidad exista.
Yo ya he activado el puente entre Mastodon y Bluesky. La verdad es que no tengo ni idea de si va a funcionar para mí o no, pero pienso probarlo. Si luego hay que volar el puente, se vuela. Pero, de momento, me abro a la posibilidad.
PD: Si alguien tiene información técnica contrastada sobre cómo está funcionando ya el protocolo AT en Bluesky, y cómo hace funcionar (o no) la interoperabilidad con Mastodon, se la agradecería muchísimo.
@philspectrum Muchas gracias, dato importante. Ahora no estoy seguro de entender entonces en qué consiste el puente que muchos estamos habilitando con Bluesky, y qué opciones nos abre a los usuarios de Mastodon respecto a Bluesky.
Escribo, edito y enseño a escribir novelas.Cuento mi vida sin pedir permiso, aunque pido perdón las veces que haga falta. De vez en cuando hago una canción. Tooteo fragmentos de mi ensayo "Martillos o ciudades. Una filosofía online para usar sin ser usado".Ando opositando para profe de lengua de instituto, y comparto mis perspectivas sobre cultura y literatura. Y a veces comento la #política, pero solo cuando se pone interesante. He encontrado en Mastodon la comunidad bonita, ética y humano-friendly que llevaba tiempo buscando en Internet.Mis toots se borran a los dos meses.