Desde hace unos aƱos el movimiento existe. No en lo laboral, sino en lo artĆstico. Hablamos de gente con piercings en el pecho donde instalar un chip que vibra segĆŗn te alineas o no con el norte magnĆ©tico o cosas asĆ. No hacen daƱo a nadie, pero se les maltrata como pirados. El autodenominado primer ciborg es de hecho espaƱol y tiene una antena en la cabeza que le permite percibir colores (naciĆ³ con acromatopsia), se le suele insultar con frecuencia.
Simplemente, los humanos tardamos en admitir los cambios. Bueno, algunos, a mĆ me parece precioso aumentar los limites de la percepciĆ³n (el āumweltā).