Un colega, al que le encanta el concepto de 'micromuerte', me terminó convenciendo para circular siempre a 25 km/h en urbano cuando, incluso cuesta abajo. Le parafraseo:
«Piensa que cada vez que cruzas una ventana a cierta velocidad, le robas unos segundos de vida a la persona que vive ahí debido al ruido que causas»
Las prisas matan, pero lo que más jode es que las prisas de alguien que no eres tú te maten a ti, ¡cuando estás en tu casa!