Bueno, ¿y entonces qué hacemos? ¿Vamos a morir?
Obviamente, sí, pero vamos a ver si logramos morir un poco más tarde y matar un poquito menos. Porque el primer wikiconsejo del día es que, si no nos queda otra que conducir a través de una ciudad, NO PASEMOS DE 30 KM/H.
En ciudad, la velocidad máxima aún suele ser de 50 km/h, pero esta no es la velocidad a la que estamos obligados a circular. Por ley, podemos circular con un vehículo a motor a la mitar de la velocidad genérica de la vía. Sí, puedes circular a 25 km/h sin ningún problema. Es más, te animo a ello.
El bonus de esta forma de conducir es que toda la columna de vehículos que te siguen, al menos los automóviles, estarán obligados a mantener esta velocidad. Basta con que un pequeño porcentaje de conductores se involucren en reducir el ruido del tráfico para que este baje de forma notable.
Si circulas en bicicleta o VMP, también puedes ayudar a reducir el ruido urbano al circular en el centro del carril. Es algo recomendable por tu propia seguridad, pero es que además estarás reduciendo la velocidad del que viene detrás. Estarás protegiendo la salud de los vecinos por cuyas puertas circules. Not bad!