El otro día leí por ahí que hay quien se ofende porque algunos digamos “felices fiestas” en lugar de “feliz navidad”.
Argumentan que es una fiesta católica y que lo que se celebra es el nacimiento de Yisus (and Mary Chain).
Bueno, pues lamento ser portador de malas noticias, pero he de informar (por enésima vez) que, como casi todas las festividades cristianas, lo que los cristianos llaman navidad es una apropiación por parte de la iglesia católica de las antiguas festividades romanas (y paganas) de saturnalia (que se celebraba del 17 al 23 de diciembre en honor al dios de la agricultura, Saturno), y sobre todo, del día del sol invictus, que se celebraba el 25 de diciembre y que marcaba el renacimiento del sol tras el solsticio de invierno.
En ningún lugar, ni siquiera en la biblia, dice que Yisus (And Mary Chain) nació el 25 de diciembre, esa es una invención del catolicismo. Otra más. Fue el emperador Constantino, en el siglo IV, quien decidió celebrar su nacimiento el día 25 de diciembre para alinear esa fecha con las festividades populares que antes he mencionado, y de esa manera facilitar la transición de los pueblos paganos al cristianismo. El bueno de Constantino podría haber dicho que Yisus (…) nació el 23 de febrero, y los católicos lo hubiesen creído igual.
Aunque en ese caso sí tendrían razón, porque al ser una fecha exclusiva de la religión católica, sin raíces paganas, no podríamos excusarnos en ese argumento para no felicitarla como tal.
Que los cristianos lleven 1700 años celebrando una burda mentira sin ninguna base histórica, ni siquiera bíblica, no es culpa de quienes no creemos en dios.
En lo que a mí respecta, no celebraré nada, como nunca hago (de hecho esos días incluso me toca trabajar), si acaso os deseo que el Sol ilumine vuestro camino.