Los centros de datos de grandes corporaciones tecnológicas a menudo se enfrían con agua destinada al consumo humano.
«Dicen que son ‘agua-positivos’, pero en realidad contaminan y devuelven agua caliente a los ríos, matando ecosistemas enteros», denuncia @CorioPsicologia de @tunubesecamirio
«Los efectos son reales, pero muy difíciles de rastrear porque los datos no son públicos ni transparentes», añade @ana_valdi
Vía @canodrom