Si tenéis a bien desplazaros en línea recta por esta parcela de 200 metros de lado haciendo uso de la cámara 360 del malvado Google Maps, veréis un entorno completamente deprimido, de estética no muy diferente a los polígonos industriales abandonados.
Aprovechando esta vista, podemos analizar cómo los 17,4 metros de acera a acera (que por cierto son, objetivamente, una p*** salvadaja urbanística) fueron planteados con vehículos estacionados en línea pero, para meter todavía más coches, hace ya unas décadas fueron 'giradas' 90º. Si hacéis un viaje por el tiempo podréis comprobar cómo los vehículos, al golpear los árboles, terminaron por mutilarlos y destrozarlos.