Las carreteras que existen en España son todas las que deberían existir de cara al futuro. No tiene ningún sentido constuir más, especialmente no cuando sabemos que hacerlo hará que aumente el tráfico global. Esto incluye vías de servicio, ramales, conexiones y ampliaciones. La infraestructura actual no es que sea suficiente, es que está sobredimensionada.