"La canción del enemigo de clase" . Bertold Brecht
-I-
Cuando pequeño, fui a la escuela
y aprendí,
lo que es mío y lo que es tuyo.
Y cuando todo se había aprendido,
me parecía que no era todo.
Y no tenía desayuno que comer,
y otros si tenían:
y así fue que sí,
lo aprendí todo,
sobre la naturaleza del enemigo de clase.
Y aprendí, por qué y debido a qué razón,
hay un desgarrón atravesando el mundo.
Y este perdura entre nosotros,
porque la lluvia
cae de arriba hacia abajo.
-II-
Y me dijeron: Si soy dócil,
entonces llegaré a ser como ellos.
Pero pensé: Si soy su oveja,
entonces jamás llegaré al carnicero.
Y vi más de uno de entre nosotros,
que tragó su anzuelo.
Y cuando le aconteció,
lo que nos aconteció a ti y a mí,
entonces me extraño.
Más a mí, a mi no me extraño,
pronto descubrí su fuego:
La lluvia, así es,
corre hacia abajo
y no corre, así es,
hacia arriba.
-III-
Por ahí escuché que redoblaron los tambores,
y todos hablaron de eso.
Ahora deberíamos conducir guerras
por un lugarcito en el sol.
Y voces enronquecidas nos prometían
cielo, mar y tierra.
Y cabecillas gordos y grasientos
gritaron: ¡no os postréis ahora!
Y creímos: no quedan más que unas horas,
luego tendremos esto y aquello.
Pero otra vez la lluvia corría hacía abajo,
y durante cuatro años tragamos hierba.
-IV-
Y una vez de repente se escuchó:
¡Ahora proyectemos la República!
Y ahí un hombre se parecerá al otro,
sea flaco o gordo.
Y los que estaban cansados por el hambre
jamás no habían estado
tan esperanzados.
Pero los que estaban saciados,
porque comían,
estaban esperanzados como ellos.
Y dije: Aquí hay algo,
que no puede ser cierto,
y estaba lleno de dudas turbadas.
Que sí, no es cierto,
lo de la lluvia que
parece que corre,
hacia arriba.