Su poder viene de los usuarios utilizando sus redes. Solo hay que ver como ha evolucionado este negocio en tan poco tiempo.
Tenemos suficientes argumentos para dejarlos, saber que tenemos que ir desengándonos poco a poco. E ir convenciendo a nuestro entorno para no utilizarlo.
Si mi grupo de consumo ecológico se quiere organizar por una de las redes sociales, recordarles que existen otras opciones.