Cada vez que leo algo del estilo «esto debería ser gratis y accesible para todos» sé a ciencia cierta que es alguien que no tiene ni la más mínima idea de lo que es trabajar gratis.
Cuando hablo de «gratis», no me refiero únicamente al aspecto económico, sino también a la satisfacción personal que conlleva el trabajo.
Cuando algo es verdaderamente gratis, sin absolutamente ninguna condición de recibir algo a cambio, hay gente detrás currando de manera desinteresada, consumiendo su tiempo y/o recursos, para que ese bien o servicio funcione. Es decir, cuando pides algo gratis, lo que haces es pedir que otros hagan el trabajo por ti.
Es mucho mejor decir o pensar «esto debería ser barato y sostenible económicamente».