El trayecto del cobalto en resumen es: extraido en países donde provocan conflictos (rdcongo), elaborado en países sin derechos laborales (ej China) y consumido por países ricos del norte global, que obvian los impactos ecosociales.
Desde Generación Lúmiere hipotetizan que el siguiente escenario será una Tercera Guerra.
Por eso hay que ser conscientes de los #ecocidios y hacer hueco a los relatos de la diáspora. Y presionar por el #DerechoAReparar.
Su guerra produjo cien millones de muertos. Con las consecuencias a nivel de refugiados, de emisión de CO2 al perder esos bosques. Una buena parte de la violencia se ejecutó contra las mujeres.
Las condiciones de extracción son peligrosas, y muchas veces utilizan niños como mano de obra.
Hay cobalto en otros países, y no todos tienen la misma historia de violencia y colonialismo. La etnificación del conflicto ha permitido a los capitalistas crear una narrativa donde se pueden lavar las manos, y decir que no es cosa suya.
Las autoridades permiten niveles de consumo de agua y contaminación por encima de las leyes medioambientales.
La empresa tenía prestigio en la zona, como un lugar donde querrías que tus hijes trabajaran. Ahora su imagen está tan dañada que no encuentran trabajadores.
Está altamente subvencionado, cada francés aporta al 161 euros, solo por el agrandamiento.
El tema del agua fue muy impactante, porque ya tienen restricciones.
Ahora Generation Lumiere habla del extractivismo de lo digital desde un punto de vista decolonial.
En concreto, el extractivismo en la República Democrática del Congo. Los colonizadores les invadieron precisamente para extraer minerales. Sus bosques representan el segundo pulmón verde del planeta.
Uno de los extractivismos más graves fue el de €caucho para la industrias del automovil. Las resistencias recibiero violencia, les cortaban la mano. Diezmaron la población. La lucha por los recursos provocarón su guerra civil (y su primera guerra mundial africana ;))
El mineral en conflicto ahora es el #cobalto, clave para la industria electrónica.
La gente de Colectivo Gamarre, que viven exactamente en el barrio marsellés donde están los CD comentan lo que les preocupa el crecimiento de los Centros de Datos, y lo que esto implica a nivel de electricidad y agua.
Un detalle de ayer, es que Marsella es una ciudad donde los vehículos eléctricos brillan por su ausencia. Publicos y privados.
Porque los CD consumen tanta energía que no ha disponible en la red para buses eléctricos. Y la empresa pública de autobuses ha tenido que mendigar unos vatios para los buses a Digital Reality.
En muchos países la demanda de energía para los Centros de Datos se está comiendo el aumento de energía que aportan las renovables. Lo que hace imposible desconectar las fuentes sucias de energía.
¿Quien va a tomar la decisión sobre nuestro futuro?.
Ahora un colectivo (tecnopolítica) que nace de @LaQuadrature hablan del control tecnológico de la administración contra la población, para la represión.