La verdad ustedes allá, como dirían en mi pueblo, salieron boleta (bien parados). Cuando ocurrió el apagón general acá en Venezuela allá por 2019 fue un infierno. Nada funcionaba, como las bombas de agua no no tenían energía, no teníamos agua, todo el mundo tuvo que salir a dar vueltas por la ciudad buscando el vital liquido, y en ese entonces la escasez de gasolina estaba peor; y si no encontrabamos teníamos que agarrar agua de lluvia. Las noches eran ominosas por la absoluta oscuridad y el silencio, las tardes eran espantosas por el calor, cuando nos quedamos sin velas tuvimos que improvisar lamparas con aceite de cocina. Una una vez una tormenta por la noche tan espantosa, tan horrible, que llore del pánico, pensando que el mundo se iba a acabar.
Todo eso por 7 días ininterrumpidos.
Aprecien lo que tienen. Gracias a lo mas sagrado resolvieron el problems en tiempo récord, enhorabuena dirían ustedes. Pero no bajen la guardia ni se confíen, porque cosas como esas, si ocurren como nos ocurrio a nosotros, dejan cicatrices. Estoy temblando de solo recordarlo...