que no cualquiera puede comprar con 30 años pertenecer a la Junta Directiva de un periódico.
Por tanto, sí creo que tenemos que señalar la clase social de la gente cuando hablamos de su éxito.
Porque en una generaciones arrasadas por el desempleo y precariedad, el análisis de clase nos salva de caer en la culpa individualizadora.
Añado todo mi respeto a la gente privilegiada que elige desclasarse y pensar sus privilegios, pero este no es el caso.