A la caterva de parásitos de Junts habría que ponerlos un mes, a ser posible Julio, asfaltando carreteras, otro mes recogiendo uva, otro repartiendo paquetería a domicilio, otro en urgencias hospitalarias, otros en el equipo de respuesta a incidentes de un banco, otro mes barriendo las calles, otro reponiendo estanterías de un supermercado, otro en un taller mecánico cambiando neumáticos, otro mes en una residencia de ancianos aseándolos, otro llevando un tren del Metro, un mes más limpiando pisos, escaleras y oficinas; y el último mes, para completar su primer año de trabajo en la vida, metidos en una mina de carbón en El Bierzo o Asturias.
Posiblemente, después se año, estarían capacitados para votar esta ley y no salir diciendo estupideces de niños ricos mimados que no van movido un dedo en su vida.