Sigo viendo a la derecha y los medios de comunicación de este país hablando del apagón como si hubiese sido una auténtica hecatombe cuando lo cierto es que, lo mires por dónde lo mires, las consecuencias negativas de que toda la península se quedase sin algo tan vital como es la electricidad han sido mínimas, es más, me atrevería a decir que ha sido el mejor de los escenarios posibles dadas las circunstancias.
Para que os hagáis una idea, comparad con el gran apagón del noreste de Norteamérica en 2003, que afectó a un número similar de personas (55 millones) y duró aproximadamente lo mismo. Murieron más de 100 personas.
Pero claro, los medios y la derecha estaban salivando con la posibilidad de saqueos, crimen y caos, y como nada de eso pasó pues van a hacer como si hubiese pasado, porque no conciben un relato alternativo.