Yo lo utilizaba, y en mi asamblea dimos talleres.
Lo más curioso de los talleres es que se apuntaron (y lo utilizaban) más señoras de más de 60. Como la Asun y la Raffaella.
Simplemente, entendían más la importancia política que tenía.
Aunque era activista de software libre hacía eones, me permitió caerme en la marmita de las redes libres y aquí sigo.