Para mí representa la alegría de vivir en las situaciones más complicadas, y tener claras las prioridades.
Luego busqué la historia de Valentin Ndongo, su padre era un opositor militar guineano al que mataron. Se vinieron a España y su madre fallece de cáncer. Se crió en Ciudad Real y se fue a Jerez, que se convirtió en su hogar.