He ido a comprar chocolate a una tienda con cafetería y mientras comprábamos tabletas como había una mesa libre hemos dicho pues nos tomamos un chocolate. Total que iba yo camino de la mesa y la niña espabilada que estaba detrás en la cola me ha driblado y se ha sentado. El padre más espabilado aún, no ha tenido a bien decirle nada así que me he quedado sin chocolate a la taza.