Tenemos que recordarnos que, por mucho que nos guste el software libre y estemos convencidos de que es la mejor opción, poder usar exclusivamente Linux, LibreOffice u OpenStreetMap es un privilegio.
Los cambios sociales se consiguen porque gente en posiciones privilegiadas hace un buen trabajo para mejorar el mundo. Decirle a la gente "pues no uses <software>" sin ofrecer ayuda es contraproducente. Si queremos que el software cambie, tenemos que apoyar activamente el cambio.