En la comunidad de Madrid producimos el 3,41% de la energía que consumimos. Casi toda la sacamos de otros países (petroleo, uranio) o de otras regiones (aerogeneradores o megaplantas fotovoltaicas).
Los ayuntamientos tenemos la responsabilidad de fomentar la generación local de energía sobre cubiertas y fachadas. Tenemos un amplísimo margen de internalización de la generación.
Y lo bueno es que podemos hacerlo devolviendo a las personas la soberanía energética que nos robaron las grandes energéticas. No hace falta que el grueso de la energía provenga de grandes empresas.
Podemos, debemos, recuperar nuestra capacidad de generación reduciendo el impacto global y local.