El ecofascismo ha sido el gran arenque rojo, puesto ahí para inmovilizar a parte de la gente y sembrar el recelo y la desconfianza en el proyecto ecosocialista revolucionario. ¿Existen movimientos ecofascistas? Existen, pero son residuales y anecdóticos. Los fascistas de verdad, los que ya gobiernan en muchos lugares, esos son industrialistas.