El cuaderno de bitácora se hunde con el barco
He pedido copia de todos mis tweets y no me los han dado. No es la primera vez que lo pido, y seguramente no me los dan porque no debo activar algo que está escondido dentro de un menú cada vez más complicado.
Sorprende que haya gente que intenta duplicar sus mensajes, como si valiese la pena nadar entre dos aguas, como si Twitter fuese todavía el de hace 10 años.
Hay veces en la vida que hay que marcharse sin mirar atrás. Y esta es una de ellas.