Como damos tremenda turra sobre la parte tecnocapitalista de la tecnología, queremos que se imaginen otras formas de hacer tecnología.
Donde se priorice el medioambiente, la justicia social y sea una tecnología que pertenezca a la gente.
Por suerte, como viejos activistas, conocemos muchos de esos proyectos en la vida real que funcionan y son un éxito.
Por ejemplo, las redes libres como esta.