1. No aparques en el portal de tu casa
Sí, lo sé, es más fácil, pero estás muriendo más rápido por ello. Mi consejo es que no te suicides tan lentamente, es muy poco eficiente y vas a tardar muchísimo.
¿El plan? Aparca cuando llegues a tu barrio, en el primer sitio que veas libre. Vas a ahorrar un montón de gasolina, vas a evitar que algún vecino contraiga cáncer y te vas a recompensar por ello con un bonito paseo que puede ir de los 500 metros al par de kilómetros, según te de. (Te aconsejo esto último).