Vale, ¿y qué pasa con la gente que está atrapada en la movilidad pasiva? ¿Qué ocurre con la peña que tiene que ir conduciendo sí o sí al trabajo?
Hemos construido tan jodidamente mal nuestra civilización, que hay bastante gente (no, la mayoría no, pero bastante) que tiene que conducir al trabajo. Y estaría bonito que esta gente no muriese por trabajar, solo faltaba.
Aquí algunas ideas para quien no puede dejar de conducir aunque quiere vivir más: