Como tengo el título que lo acredita, receto la siguiente medicina:
- Los libros que habéis leído son vuestros, porque cuando los leíais, os leíais a vosotros mismos. Nadie puede robaros
- No sois culpables de nada, pero vuestro dolor es válido y justo.
- Hay muchos libros esperando, hay mucha felicidad que os esperará siempre.