Puede pareceros chocante, pero la Policía Local de casi todos los municipios tienen ideas extraordinariamente progresistas, lo cual no es de extrañar. Pensemos que son un cuerpo de seguridad excepcionalmente formado en cuestiones de tráfico, siniestros viales y gestión de flujos urbanos. Son los que saben de esto, y también los que se comen los marrones de la mala gestión política. Muchos llevan décadas pidiendo a los gobiernos que les dejen participar con su conocimiento, pero los políticos muchas veces les ningunean.