Los guionistas inicialmente sugirieron que cuando el coro muriera Riva "aprendiera" lengua oral.
Pero el actor dijo que no. Que ese es el falso dilema de la integración con el que obligan a los niños sordos a aculturarse para integrarse.
Que él precisamente venía de una familia con varios hermanos sordos, una verdadera comunidad.