Si mis decisiones no tienen en cuenta el mundo en el que las tomo, no son libres en absoluto.
Si yo quiero ir de un sitio a otro y en medio hay un barranco, para escoger libremente mi camino más me vale tenerlo en cuenta y actuar de acuerdo a la presencia del barranco, si lo ignoro me la puedo pegar.
Querer actuar sin pensar en los demás, sin que el mundo te pueda afectar, sin aceptar reglas sociales para la convivencia (moderación, normas, como lo quieras llamar), es no reconocer el mundo a tu alrededor, que estás en un grupo y no solo en el vacío, que nadie tiene aguantar tus salidas de tono para que no te sientas coartado.