Además, era necesario instalar una hidroestufa para llevar desde ahí el agua caliente a los radiadores y tener calefacción en toda la casa.
La hidroestufa ha resultado ser enorme y me ocupa prácticamente media cocina. De hecho no sé ni cómo nos vamos a apañar para cocinar en el lugar donde teníamos previsto poner los fuegos.
Supongo que la mesa sí cabe y que cuando ponga cosas como las teteras y alguna balda de mi tía la cosa se verá menos desangelada, pero ya está, la he perdido.