ir a descansar al Parque del Retiro, que tiene una puerta cercana. Así hacía tiempo hasta entrar en mi turno.
De modo que me senté en el césped y me quedé profundamente dormida.
Cuando despierto noto algo en mis piernas, como picotazos. Abro un ojo y noto algo a mi alrededor ¡un montón de pavas reales!
Resulta que el patrón de mi ropa imitaba los colores de los Pavos Reales. Claro, a las pavas les pareció un superestímulo y me estaban explorando.
A lo lejos vi a un pavo macho muy enfadado 🦚