Os voy a contar mi despertar de la siesta más surrealista hasta la fecha.
Me habían regalado unos pantalones bombacho tan horteras como geniales. Yo estaba encantada y los llevaba todas partes. Los colores eran azul eléctrico, verde oscuro, verde lima y marrón... Esa combinación me recordaba a algo, pero no sabía decir qué.
En esa época hacia voluntariado como payaso de hospital en el Niño Jesús (el hospital infantil de Madrid)
Como estaba cansada de ir de un lado a otro pues se me ocurrió...