Pues hoy he puesto el árbol de navidad.
No me gusta la navidad (como casi ninguna de esos festejos donde se supone que hay gente que te quiere). Pero estoy puenteando esos sentimientos.
Para mí la Navidad es una cosa familiar. Compré este árbol cuando me mudé con mi expareja. La idea era, cada año, comprar un adorno nuevo cada uno. Ir ampliando. Y bueno, así fue una temporada.
El año pasado, ya después de romper, no hubo árbol ni ningún tipo de decoración. Total... Solo para mí... Si no tengo familia...
Pero este año he recordado que la navidad no me gusta, pero las luces de colores sí. Y que sí tengo familia: yo soy mi familia. Así que he hecho la actividad familiar conmigo misma.
Lo mismo nunca hay nadie más. Puede que me queden muchas navidades montando el arbolito sola. Pero tendré luces de colores.