Lo suyo sería trasladar los pueblos afectados a lugares no inundables, igual que lo suyo tras la pandemia hubiera sido reformar edificios para que circulara el aire, sobre todo en centros de trabajo.
Pero ya sabemos que no lo van a hacer.
En La Palma siguen viviendo en casas prefabricadas temporales.
Viendo que el destrozo en Valencia es mayor, me temo que lo suyo no va a ir mucho mejor.
Tiene su gracia que el argumento para no evitar estas catástrofes sea siempre económico, cuando es obvio que el balance económico de no tomarlas es siempre peor. Especialmente teniendo en cuenta que el único motivo por el que la economía importa algo es por la gente. Y en ese balance es infinitamente peor.