Quienes me sigáis ya sabréis que me gusta el cine. Me gusta verlo, me gusta hablar de él, me gusta criticarlo, analizarlo, destriparlo, que me divierta y que me haga pensar.
Ahora bien: que la crítica cinematográfica profesional es un pozo de mierda es algo que sé por experiencia propia.
Lo sé porque hace años estuve colaborando en un programa de una radio local y pude asistir a pases de prensa y ahí pude ver bien clarito el panorama:
Estaba el que se quedaba dormido apenas comenzada la proyección y luego escribía su crítica recurriendo a lugares comunes porque obviamente no se había visto la película.
Estaba el que se pasaba la peli hablando y molestando o mirando el móvil.
Estaba el que la ”veía” mientras tomaba notitas en su netbook y obviamente así se perdía más de la mitad de la peli.
Estaba, en fin, la inmensa masa que veía la película desde su irreductible muralla de prejuicios y por tanto le gustaba en función de que aquélla se adaptara a éstos.
Todos ellos, por cierto, hombres de edad media avanzada que ya perfectamente podrían estar jubilados pero que en sus casas se aburrían y preferían estar allí viendo cine gratis. Y evidentemente eso impedía que personas más jóvenes y que realmente necesitaran el curro ocuparan el puesto y pudieran tomarse el trabajo más en serio.
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riaka (riaka@todon.eu)'s status on Thursday, 10-Nov-2022 22:53:00 JSTriaka