La Virgen María.
O sea, una chavala muy joven que se va a casar, más joven de la media de chavalas que se casan en su época y viene Dios y la coacciona para que tenga a su hijo.
Porque no nos engañemos: el consentimiento de María estaba viciado. ¿Qué habría pasado si la muchacha hubiera dicho "esto es un marrón, paso", sabiendo que está tratando con un dios que ha montado genocidios enteros?
Además, Gabriel no le pregunta. Directamente le dice "CONCEBIRÁS un hijo". Vamos, que la chavala no tiene escapatoria.
A todo esto, recordemos que el Dios cristiano es omnisciente. O sea, sabía perfectamente que ella iba a ver con sus propios ojos a su hijo torturado y ejecutado. Y Dios nunca la advirtió de eso.