No sé vosotres, pero yo empiezo a estar un poco harta de la tendencia aesthetic que lo inunda todo.
Películas que muestran casas impolutas donde parece que no vive nadie. Espacios hiperordenados por tamaños y gamas cromáticas en las redes sociales. Pisos cohabitados por varias personas en series que parecen pisos piloto.
Así que cuando veo imágenes como esta, que destilan vidas de verdad y concepto de hogar, aplaudo lo anárquico. Los lugares vividos. Lo real.