Los tuits de Karla Sofía Gascón son abominables, ojalá no los hubiera escrito y no pensase así. También sería deseable que se esforzase por disculparse mejor y reparar el daño, eso si está realmente arrepentida, que no lo tengo claro. PERO. Si bien es cierto que pertenecer al colectivo LGTBIAQ+ no te exime de tener comportamientos impresentables, tampoco señalarlos da carta blanca para ser un hijo de perra. Leo a muchísima gente aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid para malgenerizar a Karla y colar odio y transmisoginia camuflada de moralidad. Eso, si cabe, es más asqueroso que los tuits.
Independientemente de la gravedad de sus afirmaciones, que son repulsivas, había ganas de rebuscar en su basura. Hay un castigo muy específico para las vidas transfemeninas, especialmente para las entendidas como "transiciones tardías", un comisariado muy concreto.
Karla, rectifica, aprende y no seas tan facha, que ellos nunca se van a olvidar de lo que eres y te van a pasar por encima cuando toque.