Al ritmo que algunas personas comienzan a “descubrir” que X o Facebook no son exactamente plataformas de redes sociales (probablemente tampoco tengan claro todavía qué son) más como reacción a Musk que a una toma de consciencia sobre cómo funciona el capitalismo de datos, podemos esperar una gran revolución digital en menos de 120 años, más o menos. Podría ser peor.