A poco que hayas estudiado historia contemporánea resulta deprimentemente irónico constatar como se están repitiendo al detalle todos los pasos que se dieron hacia el fascismo hace un siglo, como las empresas corren a cerrar filas frente al fascio, como la oligarquía se refugia en dictadorzuelos autoritarios con ínfulas de grandeza para conservar sus privilegios, como se aprestan a colaborar en cualquier genocidio o persecución si eso engorda sus cuentas corrientes.