El ayuntamiento de Madrid quiere soterrar la A-5 en su entrada a Madrid en lugar de convertirla en un bulevar.
El gobierno central, tras las negociaciones para dar alternativas durante las obras, avanza que contratará más maquinistas, pasando de una frecuencia del Cercanías C-5 de 10 a 4 minutos. Asimismo, se hará un BUS-VAO en la A-5 y por la R-5 podrán ir autobuses gratuitamente.
Es decir, existe alternativa viable a cortar la A-5 solo para volver a abrirla unos años después: no soterrarla y convenir en avenidas los tramos urbanos.
A pesar de que es viable cubrir el transporte con transporte público colectivo, nos vamos a dejar muchos millones por esconder una autopista bajo la alfombra de Madrid.
De los creadores de la suspensión de la ZBE de Madrid.
Bravo.