En mi barrio hay un grupo de vecinos de toda la vida, de entre 30 y 50 años, que se pasan el día en la plaza bebiendo hasta volver arrastrándose a sus casas.
Ponen música alta, gritan, discuten, hacen trapicheos con droga entre ellos y a veces hasta se pelean.
Curiosamente, los vecinos más mayores del barrio, no sólo no piensan que estén haciendo nada malo, si no que algunos incluso se sientan con ellos a tomarla.
He visto a la policía pasar por al lado en varias ocasiones mientras ellos sostienen la bebida en la mano y perfectamente a la vista. Normalmente pasan de largo, pero cuando no lo hacen se les acercan con cuidado, con “respeto”. Casi como si fuesen amigos de alguien que diese mucho mucho miedo.
Tiene gracia, porque hace poco vi a otro señor agente de la ley bajarse de su vehículo en plan Rambo tan solo para poner una multa de aparcamiento a un coche que tampoco es que estuviese molestando. A ver, lo de la multa, pues vale, pero el rollo hombre de acción lo vi algo desproporcionado, la verdad.
Mi duda es: ¿Si estos no fuesen unos señores de mediana edad blancos, creéis que tanto las gentes del barrio como las fuerzas del orden les tratarían con tanta amabilidad?
Spoiler: No