Después de releer con atención dos años enteros de relación a distancia por Facebook Messenger con mi ex esta última semana, he sacado varias conclusiones:
1. El amor romántico tiene un efecto devastador en las mujeres, especialmente las jóvenes. Tendemos a idealizar al hombre distante, misterioso, que traducido al español paladino significa "no te hace ni puto caso" o "le importas menos que los derechos humanos a Trump".
2. Me creía inversora de bolsa del amor. Cogía el proyecto y pensaba sacar resultados. Cada migaja de amor parecía una señal de que la inversión daría sus frutos en un futuro próximo. Spoiler: fue a peor. Mientras yo soñaba con beneficios emocionales, él ya se había declarado en quiebra.
3. Al final, la inversión dio un efecto inesperado: me cogió el típico cariño que se le tiene a la Roomba que te limpia la casa. La única diferencia es que yo me recargaba llorando en silencio en vez de enchufarme a la pared.
4. No le gustaba que la Roomba se quejara, pero esperaba que las técnicas de manipulación (luz de gas, apelación a la culpa, victimismo, tono autoritario) y mi propia falta de autoestima me hicieran entrar en razón cada vez que había un conflicto (siempre).
5. Lo que de verdad le dolió cuando decidí romper no fue perder nuestra relación. Fue la indignación de que una Roomba tuviera la desfachatez de decir "hasta aquí hemos llegado". ¡Qué se habrá creído! mi gran error fue aprender a decir: error 404: no sirvo para tu mierda.
6. Nota mental:
-No te fíes de personas que PRESUMEN de saber manipular bien a la gente.
- Cuidado con los hombres que usan el feminismo para beneficio propio (son muy aliados y mucho aliados)
-Huye de los que no quieren hablar de nada que les incomode
-Desconfía del amor romántico así en general.