Historia reciente:
El enojo de Trump con México tiene que ver con el flujo de migrantes que se cuelan en la frontera chiapaneca.
Recapitulando:
Con Peña Nieto había un mayor control de la frontera sureña en los dos años que le tocó se contemporáneo con el primer gobierno de Trump. Se disparó el flujo cuando llegó cierto viejito que decía "que donde comen uno comen dos y que bienvenidos los migrantes" (presidente electo AMLO 2018) provocando el efecto llamada y llegaron indiscriminadamente los migrantes. Ahí vino la primer metida de riata trumpiana; amenazó con aranceles, Marcelo Ebrard se bajó los pantalones y aceptaron el programa "Quédate en México" y pusieron a las fuerzas armadas a cuidar la frontera durante los últimos dos años del primer mandato de Trump. Luego llegó Biden y el Peje percibió debilidad y la frontera chiapaneca volvió a ser la coladera de los primeros meses del 2019.
La buena nueva es que regresa Trump y vuelve a poner orden.
Lo que es increíble es que los políticos mexicanos deban de tener dos dedos en culo para que se pongan hacer su chamba.